¿Tiene
futuro la novela de espionaje en España?
Es un buen tema que tratar, ¿De verdad
tiene futuro? Es obvio que pasado ha tenido poco, especialmente si la
comparamos con este tipo de literatura entre los países que nos rodean,
y más en el ámbito anglosajón, pero respecto al futuro... Creo que
podemos ser moderadamente optimistas.
Nos hace falta crear una iconografía propia de espionaje en castellano.
Cada vez se van sumando nuevos títulos a
la lista de novelas españolas de espionaje, aunque la calidad sea dispareja y siempre a través de editoriales pequeñas. Las grandes editoriales todavía no
apuestan por el género, pero también hay que tener en cuenta que la mayor parte
en ventas de la industria editorial española está ahora en manos extranjeras.
¿Le interesa a una editorial británica las historias de agentes secretos
españoles? No creo, ya les vale con que compremos sus autores. La excepción es
la serie de Falcó,
de Arturo Pérez-Reverte, pero en este caso, Pérez-Reverte ya era un escritor de
éxito cuando creó este personaje. Quizá tampoco sea casualidad que
Pérez-Reverte empezara con la editorial Alfaguara, cuando está todavía era de
propiedad española, porque ahora no lo es.
Las grandes editoriales extranjeras parece que quieren que en la península los escritores solo escriban novela romántica y novela histórica de romanos.
Los escritores del género de espionaje en España se han
agrupado en una asociación, el Club
Le Carré, que es una nueva vida del antiguo Club Máximo Secreto, y que van en la dirección
correcta. En noviembre de 2021, este club ha conseguido montar un congreso de
escritores en... Andorra, que ya presentamos aquí Lo
mejor, es que servirá para dar visibilidad y con ello, dignidad a este tipo de
escritores.
La gran cuenta pendiente, por tanto, no es
la literatura de espionaje, que parece que se va encaminando, sino la
televisión y, sobre todo, el cine. Con el apoyo de este, las grandes editoriales harían
el esfuerzo necesario para dignificar el género. Ha habido pocas, muy pocas
series de televisión de espionaje español, pero curiosamente, han demostrado
tener audiencia, como El
Príncipe o El tiempo entre costuras. La primera de guion
original, la segunda, es la plasmación de una novela que reseñamos aquí. Entre las grandes plataformas como Netflix, HBO, Apple TV, Etc, no habido todavía ningún proyecto digno de tal nombre, aunque si han creado mucho de tipo thriller.
No falla pues, el interés del público
español ni hispanohablante por las historias de espionaje contadas en su
lengua, lo que está fallando es una industria que apueste por esos escritores y esas historias.
En el pasado se podía argumentar con lógica que los servicios secretos
españoles tenían la imagen de que estaban al servicio del régimen anterior y
por eso no floreció el género en los años 60 y 70 del siglo XX, pero ahora,
cuando ha pasado un cuarto del siglo XXI, ese condicionante, afortunadamente,
ya no tiene ningún sentido. España es un país, para lo bueno y para lo malo,
normal, y normal es que haya un género propio de novela de espionaje.
¿Tiene futuro la novela de espionaje en España? Yo creo que sí, pero está siendo una construcción de abajo hacia arriba, desde el interés de los aficionados hacia los creadores. No esperemos nada de las grandes editoriales británicas, porque de ellas no va a venir nada hasta que sea tan rentable, que se sumen al carro.
Seguid atentos al blog que dentro de poco habrá novedades.